Era mucho el tiempo que llevaba esperando para poder visitar este local. Soy un enamorado de los quesos y había localizado este restaurante en varias revistas especializadas y había oído hablar de él, pero ni bien ni mal. Una carta de 140 quesos merecía una visita.
El Local esta decorado con mucho estilo, combinando maderas con fondos blancos. Sencillo sin llegar a minimalista. Dispone de una larga barra en el recibidor donde hay colocadas unas mesas altas, donde poder degustar algo de manera informal y rápida. Al fondo se encuentra un agradable y amplio comedor que combina sofás y sillones de tapicería con la madera. Mesas para compartir agradables momentos en un lugar muy confortable rodeado de vinos y vitrinas de quesos.
Iba de paso un día entre semana por lo cual consideré el momento adecuado para tomar una sencilla tabla de quesos con un vino, y seguir trayecto. Me senté en la zona de mesas altas colocadas en la zona de la barra. Unicamente un camarero para todo el restaurante tardo más de un cuarto de hora en atenderme. Solamente una pareja en la barra y una mesa en el interior.

Con la tabla adjuntan un pequeña descripción de los quesos que estas degustando. La verdad es que la labor didáctica y de propagación de la cultura del queso es elogiable.
En la carta tiene también foundies y raclettes a 18 € por persona y comida diferente al queso como carnes y pescados que sonaban bastante bien.
Como tardó bastante en traerme la tabla de queso me tuve que pedir una copa más de vino. Tienen buenas botellas por copas. Al final me llegó la dolorosa, conocía todos los precios por que la esperaba tranquilo lo que no sabía es que la ración de pan que te ponen para el queso te lo cobran también ha 2,50€, con lo cual la ración de queso me salió ha casi 18 € , a 3,5 € el bocado de queso. ¿Un poco excesivo?¿ no creéis?¿ que te cobren el pan en una tabla de quesos, ¿ estamos locos?
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