viernes, 27 de marzo de 2015

Fin de semana en Amsterdam : D´Vijff Vlieghen

Ciudad con encanto sembrado de canales y puentes que te pueden hacer perder el norte. Pequeñas casas que guardan el encanto del paso de los años. Calles de bullicio y desorden curiosamente ordenado. Te cruzas con el tranvía, la bicicleta y el taxi, mientras el autobús esta esperando. Todo rueda a la perfección. Ni un claxon ni una voz. Todo discurre sin pausa. Las calles siempre llenas de gente, del coffe shop al pub y del pub a otro sitio. La luz tenue, como esquiva pero rotunda, se refleja en los canales dando unas pinceladas diferentes a cualquier otro lugar.


Fin de semana ajetreado en la capital de Hollanda, queríamos conocer la comida local fuera de la normalizada globalización y buscamos un restaurante situado en el centro para poder una vuelta por los canales. Los restaurantes de Amsterdam son bastante caros para la calidad que sirven eso te hace tener que estudiar con anterioridad todas las opciones. El restaurante elegido fue D´Vijff Vlieghen, ( cinco moscas) pedimos mesa para cenar a las 9 de la noche, allí se adelanta bastante el horario de las cenas. El sitio merece una visita, pertenece al grupo español de hoteles NH, con un encanto especial que dispone en una sucesión de pequeños comedores recargados de antigüedades  con mucha madera y piedra hacen de la visita una experiencia única, transportándote a otros tiempos de una ciudad apasionante.



Nos decantamos por el menú del chef, un menú compuesto por una entrada, un pescado, una carne y postre. El Precio ajustado a 55 €, aunque como suele pasar en este tipo de establecimientos la sorpresa siempre viene en el vino. Carta un pelín corta, con no muy buenas referencias y todas a unos precios absurdos. Nos decantamos por un Gigondas que nos cobraron a 59 € cuando su precio en una tienda no pasa de 15€. Nunca estaré a gusto donde te cobrán 59€ por un vino de 15€, no se , soy un hombre de principios.

Al servicio le costó arrancar pero una vez servido el primer entrante fue algo mas fluido. El trato perfecto, en Amsterdam puedes hablar en Ingles sin problemas todo el mundo lo habla.

Para comenzar tomamos un poco de foie con unas rebanadas de diferentes panes. Estaba correcto aunque quizá esperas algo de diferencia en este tipo de lugares " tradicionales".

El pescado era Halibut a la brasa, si ese pescado que aquí en España únicamente se usa para dar a comer a los niños por que no tiene espinas y no sabe a nada. Pues ese pescado. La cocción era buena con una pequeña costra de la brasa en el exterior y jugoso en el interior. El pescado de cierto sabor "metálico" cogía el sabor de la salsa de patata. Un plato bien elaborado pero sin ningún contraste de sabores.


Para la carne nos sirvieron Ciervo. Carne en su punto de cocción pero plano en sabores. Las guarniciones no portaban nada. Unicamente correcto.


Lo mejor de la cena fue el postre, Tartaleta de chocolate con texturas de fruta de la pasión, helado de macaroon y crujiente de miel. Una mezcla de helados con diferentes texturas y sabores , chocolate y miel. Este si era un plato de nivel. 

En resumen; el D´Vijff Vlieghen un restaurante de un encanto descomunal a cuanto a sala y decoración. En el plato cocina correcta sin complicaciones ni sorpresas. Quizá este bastante normalizada por la influencia de ser un restaurante de Hotel. No encuentras fallos pero no engancha ( salvando únicamente el postre que era muy bueno). La cena nos salió a 90€ por persona, un poco alto para lo que tomamos, el vino muy caro, pero viendo otros restaurantes de la zona quizá no sea no sea tan alto. 




jueves, 19 de marzo de 2015

Taberna Verdejo

En una noche apetecible en Madrid, paseando por el barrio de Salamanca, Mario Pascual me llevó hasta la Taberna Verdejo, c/ Espartinas 6, restaurante de reciente apertura, hace año y medio, pero donde ya es difícil encontrar mesa. El local es pequeño con únicamente 5 mesas. Se encuentra decorado  de forma elegante y acogedor. Unas preciosas columnas antiguas metálicas dan un pequeño toque vintage. También se puede picar algo en la barra. 





Su carta tira de tradición , resaltando  escabeches- Mejillón escabechado como siempre  10, 5€, Codormiz en escabeche con sabor a campo  12€, Ciervo 22€ , salazones; Los tres salazones de pescado azul  16€    Y  de plato principal  destacan los guisos y la caza Manitas deshuesadísimas con mostalcaparra   18,50€, Carrilleras guisadas al tinto 19,00€. 

El servicio es amable y medido en un ambiente distendido y cercano. La carta según nos comentaban varía bastante a lo largo del año. Fuera de carta nos ofrecieron pato azulón al que no pudimos decir que no. La carta de vino no es muy extensa pero esta bien estructurada y con una acertada selección. Dispuesto a pedir  varias cosas nos aconsejaron pedir medias raciones.

Comenzamos  con unos mejillones en escabeche, muy buena materia prima con un clásico escabeche , para mi gusto le faltaba algo de fuerza.

Seguimos con unas espectaculares Mollejas de ternera con un crujiente muy sutil en el exterior y jugosas y sabrosas en su interior.


Las manitas de cerdo deshuesaditas  jugaban también con el crujiente. Contraste de texturas colocando la carne de las manitas entre dos crujientes de su propia piel. El plato promete más,  quedándose un poco insipida la carne de la manita.



El Pato Azulón estaba totalmente en su punto con una cocción perfecta, con una piel bien hecha, churruscadita y un interior sabroso con un punto sangrante. Buenísimo.



Es un local para disfrutar con platos elaborados desde la tradición pero con puntos ajustados y cocciones perfectas. 



lunes, 16 de marzo de 2015

Una mañana en Madreat

Ya os he hablado de Madreat en este Blog. Cada tercer fin de semana de cada mes se reúnen un gran cantidad de  puestos ambulantes de diferentes tipo de comida. A el llamado FOOD TRUCK no hay quien lo pare. Los bajos de Azca cobran vida  y se llenan de color y olor. Con solo 5 Ediciones pasear por este mercado se convierte en costumbre, probando un bocado aquí o tomando una cerveza allá. Es un espectáculo la variedad de furgonetas, con sus diseños para todos los gustos: más tradicionales o modernas, divertidas o serias hacen de la visita una atractiva forma de pasar el fin de semana.




Con el tiempo muy justo no pude pararme más que en un par de ellas. Corazón de Agave  de comida mexicana como podéis esperar del nombre. Tome unos tacos de carnitas muy sabrosos y jugosas. Me atendieron divinamente y me dieron a probar polvo de Gusano que usan para el Mezcal, no lo conocía.




Después pare donde los chicos del restaurante el Triciclo. Con una propuesta de acuerdo con el restaurante de la capital, tomé una gamba sisho. Un bocado de una gamba enfundada envuelta en hierbas aromáticas donde destaca los toques anisados del Shiso. Aliñado con una salsa de soja y mirín es una explosión de sabores: ácidos y cítricos, verde y crujiente, dulce y salado en un pequeño bocado. Muy bueno.


Pudimos ver muchas ofertas más pero el tiempo se me echaba encima. Era la una del medidodia del domingo y  comenzaba animarse. 








Tendré que volver dentro de un més para conocer otras furgonetas. Estas propuestas es lo que da vidilla a la ciudad que tome buena nota el ayuntamiento y permita la reapertura del mercado de Motores, cerrado desde Navidad