sábado, 30 de septiembre de 2017

Restaurante José Carlos García


En una reciente visita a la ciudad de Málaga busque entre las referencias gastronomicas un restaurante para darme un homenaje. Todas las indicaciones me llevaban al mismo restaurante José Carlos García, unico restaurante con estrella michelin en la ciudad y referente de la gastronomía de la ciudad durante muchos años. De ambiente frío y lujoso con tuberías de  las instalaciones vistas, muros de hormigon  jugando con jardines verticales y grandes cristaleras que confieren un ambiente exclusivo. La excesiva separación entre mesas imponen un poco de frialdad a una decoración minimalista. Alguna de ellas sin mantel, moda que no acabo de entender, de hecho nos dieron la posibilidad de elegir mesa con mantel o sin mantel.

Todo el equipo de sala vestía con una talla mas pequeña, será un toque nuevo de modernidad. De comienzo unicamente me dejaron el menu degustación de 140 €. Tuvimos nosotros que preguntar si existia carta. Después de entregarnos otro menu degustación más corto, y económico, y una carta nos decidimos por tomar cuatro platos de su carta. Propuesta creativa con bastantes referencias a la cocina asiatica ( tan de moda en estos tiempos) con las raices puestas en producto de la región. Tras unos divertidos entretenimientos comenzamos con un Tiradito de rabanito con mostaza. Sutil e interesante mezcla de sabores con unos contrastes deliciosos. Me encantó el plato por sencillo.

Tiradito de rabanito con mostaza
Seguimos con una  Anguila con aguacate, hinojo y aceituna; resultona combinación que juega con la mezcla de sabores tan extraña como efectiva. Después de este buen comienzo nos decepcionó un poco los segundos platos;
Anguila con aguacate e hinojo











El dimsum de Vieira falto de sabor, se quedaba plano y sin expresividad y la carne, Pichón con setas y verduras, con una perfecto punto pero sin nada nuevo que contar. correcto.
Dimsum de Vieira

Pichón con setas
El postre mercado de especias un juego de sabores un poco presentuoso para el resultado. Salimos después a la Terraza para tomarnos una copa y fumarnos un puro en el muelle uno, desde donde se puede observar el trabajo de la cocina totalmente visible al público.

En resumen un buen restaurante con espectacular puesta en escena, quiza dirigido al turismo, con un buena cocina mezclando propuestas arriesgadas e ingeniosas con otras mas convencionales y anodinas, un poco irregular  y con unos precios desorbitados.


domingo, 4 de junio de 2017

VIAJE AL RODANO



Son las 6 de la mañana de un viernes de Febrero y cogemos el coche para conocer otra región vinivola, El Ródano. Desde Torrelavega hasta Avignon nos queda "solamente" 8 horas para recorrer la mitad de España y la mitad de Francia. Lo bueno de quedar tan pronto para hacer un viaje así es que cuando te quieres dar cuenta, en cuanto amanece y paras para tomar el primer café, ya has salido del país.  Hemos quedado a las 2 de la tarde para la primera de nuestras visitas muy cerca de Aviñon,  Chateau Mont Redon en el corazón de Chateaunef du pape. Paisaje de graveras  y pequeños pueblos que sortean el río Ródano, aqui lo llaman Rhone. En Mont Redón nos espera una visita algo fría y atropellada, destinada a vender vino a los turistas, sin ninguna gana de contarnos lo que significa el vino en su región. Tras un rápido repaso a la pequeña bodega nos dieron a probar sus vinos. Lirac y Chateaunef du pape; vinos resolutivos pero faltos de profundidad con la garnacha, shyra y monastrel como protagonistas.Tras esta pequeña decepción nos dimos una vuelta por el viñedo, mar de cantos rodados dejados por  el antiguo Ródano en su encuentro con el mar Mediterráneo.



Hotel central en Avignon
disfrutando en el Lampelos





Nos alojamos en un pequeño y coqueto hotel en el centro de Aviñón, Hotel central. La ciudad cercada por una antigua muralla, parecía bastante desolada en esta época del año con calles vacías y tiendas cerradas. Tras una reconfortante ducha  nos dispusimos a  tomar el pulso a las vinotecas de la ciudad. Estuvimos en un par de ellas; lampelos un pequeño bar que organiza catas y en donde se puede picar alguna tapa. Bastante variedad de vinos,  aunque nada de primer nivel, buenos precios y un sitio muy agradable para charlar y pasar un buen rato. Muy cerca de este se encontraba  el AOC con un nivel superior en vinos y en comida aunque también, lógicamente, más caro. 

Al día siguiente abandonamos Aviñon  rumbo al norte, al pueblo de Tain L´Hermitage donde habíamos concertado una visita en Chapoutier, referente mundial de esta zona vinícola. Nos recibieron en su tienda y acercaron hasta uno de sus viñedos más nobles Hermitage. Una pequeña denominación que, igual que pasa en borgoña, es abarcable a simple vista.



En la sala de catas nos hizo un repaso espectacular por todos sus vinos, nos mostraron la sutileza del hermitage y la elegancia del cote Rotie. Los vinos del norte del Rodano si nos enamoró, memorable cata; Les becasses ( cote Rotie) o el chante-Alouette (hermitage) son dos vinos espectaculares. En lo alto de Hermitage se encuentra la finca La Chapelle ( la capilla) que merece la pena una visita por la finca, uno de los vinos más exclusivos de todo el Rodano, y por las bonitas vistas del rodano a su paso por Tain L´ Hermitage.

sala de cata en Chapoutier







la Chapelle  en lo alto de hermitage

Nuestra siguiente parada fue la Feria de vinos de Tain donde una representación muy importante de los bodegueros del norte del Rodano presentan su diferentes marcas. En algunos momentos había demasiada gente y no te permitían catar con tranquilidad. Probamos vinos buenísimos, la mayoría sin grandes maderazos, basados en la sutileza y elegancia  de la shyra que particulariza a los vinos de esta parte del Rodano.





Tournon visto desde Tain de Hermitage


domingo, 12 de febrero de 2017

JIMBO, Cervezas artesanas con sabor tejano




El Pasado verano abrio sus puertas en Madrid JIMBO . Un smokehouse que basa su oferta en carnes asadas a baja temperatura y largo cocinado, dotandolas de un caracteristico sabor a humo. Acompaña esta oferta con una selecta coleccción de cervezas artesanas tanto en botella como en sus diez cañeros. 

Los que me conoceis sabeis de mi pasión por este tipo de elaboraciones, tanto es asi que intenté montar mi propio negocio, pero no pudo ser. Más tarde un viaje por tierras Texanas me permitió conocer este tipo de restaurantes  de primera mano. A la vuelta de este apasionante viaje pensaba que tardaría en probar este tipo de carne pero gracias a JIMBO he podido volver a tomarla.



JIMBO intenta trasladar el ambiente de un autentico smokehouse tejano a Madrid y lo consigue. Su desenfada puesta en escena con una decoración que mezcla metal y madera con cierto toque industrial, situa en el altar su seleccion de cervezas a un precio ajustado. Es el sitio ideal para transportarse y disfrutar compartiendo una de sus mesas. Entre la variada carta yo recomendaria el Brisket, es el pecho de la vaca y es la parte más complicada de cocinar, tiene que partir de una buena pieza con su justa carga de grasa de forma que el resultado, después de ese largo cocinado, sea jugoso y no quede seco. El plato, servido con unas patatas asadas ahumadas, estaba en su punto. Con un ahumado muy intenso y presencia de pimienta se equilibraba con lo jugosa y sabrosa que estaba la carne. Se acompaña también con sus propias salsas con diferente grado de picante.



Un sitio muy recomendable al nivel de de un autentico tejano.