Berlín es una ciudad en ebullición durante el verano, sus calles están llenas de movimiento y vitalidad. Los bares salen al exterior y reparten sus terrazas por todas las avenidas de la ciudad. La ribera del Spree se sumerge entre bailes y amacas que invitan a tomar una cerveza o un risling mientras escuchas buena música. Me encanta esta ciudad en verano con temperaturas suaves que animan a dar un paseo por su historia.
El pasado fin de semana pude volver a Berlín. Después de realizar la obligada visita a Postdamer platz, donde se puede ver el Berlín más moderno con el espectacular Sony Center, nos acercamos hasta el restaurante Norbahnhof two buddas, situado al norte de la ciudad en la Bernauer strasse.
En esta calle se encuentra el tramo de muro más largo de Berlín pudiendo ver una de las originales torres de control que existían durante la división de la ciudad. Un interesante museo al aire libre te cuenta la historia particular de este barrio donde el muro coincidía con viviendas.
Two Buddas esta ubicado en una antigua estación de tren decorado al estilo oriental con toques modernos. Un espacio amplio y tranquilo con mesas separadas. Es un poco informal sin manteles en las mesa, un rápido y atento servicio. La carta es de estilo oriental con platos chinos, thailandeses y japoneses, variando sus precios de 8 € a 30 €. La carta de vinos es corta aunque tiene una buena selección de vinos de diferentes denominaciones y la posibilidad de tomar vinos por copas. Ante la gran oferta de platos decidimos pedir varios platos para compartir. En general los platos eran grandes con lo cual con un único plato podías cenar.
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| www.nordbahnhof-two-buddhas.de |
Maguro no Tataki. pequeñas piezas fileteadas de atún rojo pasadas brevemente por el calor marinado con semillas de sésamo. Confería una textura diferente del exterior que se formaba una costra de sabor a la plancha y con el interior totalmente crudo y jugoso. Salseado con salsa con base de soja. Muy bueno lo mejor de la noche.
Udon beef noodles. típico plato de noodles ( pasta china tipo tallarines) salteado en el wok con verduras y carne de ternera. Quizá el plato más sencillo y con menos historia de la cena.
Big Fat Chinese. Panceta de cerdo confitada a baja temperatura acabada en el grill con salsa agridulce. La textura de la carne estaba espectacular. se deshacía en la boca con un regusto agridulce. Muy bueno.
Buena cocina apoyada en buena técnica. Buena resolución de los platos en un ambiente muy agradable donde pasar una tranquila velada.
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