martes, 30 de octubre de 2012

CHATEAU DE PIBARNON. EN ESTEREO

Hace unos años, en mayo de 2.008 me hice con una caja de chateau de Pibarnon del 2005. Es un vino de referencia del sur de Francia, de la zona de Bandol, elaborado con una 90% de uva monastrel. En casi todos los libros de vino viene destacado como uno de los mejores vinos de esta zona.

Como no podía ser de otro modo abrí una botella ese mismo fin de semana. La primera botella que tome se presentó brutalmente animal. Unos aromas a corral de gallina junto al de carne cruda que hacían arrugar el morro a cualquier catador. Se mostraba algo alcohólico, aunque con alta  acidez. En boca no salían estos aromas y se mostraba más amable aunque no era un trago sencillo. Para un buscador de vinos diferentes esto me atrajo pero al mismo tiempo me alejó, pues si bién veía en el vino particularidades que le diferenciaban de los demás vinos, estas particularidades, como podréis comprender, no me resultaban placenteras. Había comprado una caja entera de un vino que olía a corral de gallinas y a carnicería a 25€ la botella, tenía que darle otra oportunidad, tantos libros y guías no podían estar equivocados.

 En los sucesivos años seguí abriendo botellas de esta caja, una cada año viendo como se mantenían estos aromas predominantes, alejándolo de lo que podría ser una cata placentera. Las dos siguientes botellas se mostraban muy similares a la primera.

El fin de semana pasado le volví a dar otra oportunidad y el la ha sabido aprovechar. Los aromas brutos y toscos, demasiado evidentes y hasta desagrables, se han terciado en una paleta aromática que no he catado en muchos vinos. Siguen algunos toques animales aunque estos son recuerdos diluidos entre hierbas aromáticas, campiña de toques vegetales mezclados con mentolados y regalizes. bayas negras pequeña, grosellas, enebros... Todo esto con volumen. Es dificil de describir, como de encontrar, que un vino tenga aromas con volumen, como con diferentes capas bien identificadas. la misma diferencia de escuchar algo en mono o en estéreo me sucede en el olfato. Este vino huele en estereo. Es impresionante como ha evolucionado en nariz. En boca estaba mucho más pulido y se mantenía recio a pesar de que se mostrase algo alcohólico en su infancia.

Este vino es un vivo ejemplo de lo que te puede dar un buen vino cuando se sabe esperar. La única pena es haberme tomado la mitad de la caja cuando no estaba en su momento. De todo se aprende.

domingo, 14 de octubre de 2012

CATA VERTICAL DE PINTIA


El pasado viernes el Club lúculo ha organizado una nueva cata de vinos. Para esta ocasión nos dispusimos a realizar una cata vertical de Pintia. Bodega de referencia de la denominación de origen de Toro. La bodega es de la solariega bodega de Ribera del Duero Vegasicilia. Se realizó con botellas que hemos ido comprando a lo largo de estos años guardándolas  en bodega hasta el momento de su cata. Se probaron todas las añadas faltando la última 2008 y la primera de la bodega 2001. Las expectativas eran muy altas, es una de las bodegas que había levantado pasiones cada vez que se ha presentado en una mesa. (De hecho es la marca que más botellas guardo en mi bodega personal) hoy queríamos ver como evolucionaban las diferentes añadas en botella. Podemos resumir como decepcionante la experiencia, quizá por tal altas expectativas. La cata se realizó ciega  sin estar ordenadas por añadas para forzar a los catadores a un mayor esfuerzo sensorial para analizar cada una de las muestras.




Pintia 2002. Fue la botella mejor puntuada de entre todas obteniendo un 81,60 sobre 100.  De capa alta con ribete todavía muy vivo se mostraba en nariz muy fresco con toques vegetales y de sotobosque con fruto negro. De tanino pulido y elegante, muy equlibriado y largo en el postgusto.

Pintia 2003. Fue la botella peor puntuada  con un 63,75. Se mostraba mayor reducción en la capa pero de color todavía vivo. Era muy plano en nariz, quiza algo cerrado aunque no evolucionó a lo largo de la cata. Aromas licoroso, en boca desiquilibrado y algo oxidado. Se discutió en la mesa si estaba en condiciones y se aceptó la muestra como buena.

Pintia 2004 obtuvo un 68,75. presentaba buena capa con aromas frutales, con presencia de fresones, toques ahumados de la barrica, sotobosque y mentolados, en boca en cambio se mostraba alcóholico y mucha presencia del tanino de la madera, dando demasiada astringencia al vino. Se mostraba sobremaduro.

Pintia 2005 con un 74,75 quedando en tercer lugar. La buena presentación de los vino en cuanto cuerpo y capa fue comun en todas las muestras siendo poco apreciable  la evolución en la botella de las diferentes añadas. Se mostraba algo herbaceo  con mucha presencia de la madera. algo parco en primarios. En boca daba bastante alcochol y resaltaba el tanino de la madera.

Pintia 2006 situada en el segundo lugar con un 81,50. La nariz era la más compleja con tinta china, gominolas, cholocate after eight y rosas. La mejor nariz de la cata. en boca se mostraba potente y con bastante capacidad de guarda. quiza el más largo de todos los vinos catados.

Pintia 2007 se le puntuó 78,50. Muy plano en Nariz con aromas florales. La boca era elegante aunque se mostraba algo evolucionado chocando con la marcada tanicidada.


En resumen, quitando el 2002 el resto se puede afirmar que no han evolucionado muy bien en botella siendo mejor la consumición en edades tempranas. Quizá el 2006 puedea tener mayor duración pero no las demás añadas. Una pequeña pena.

viernes, 5 de octubre de 2012

COCINAR, COMER, CONVIVIR

"En la actualidad nos han persuadido de que consumir un yogur es sinónimo de serenidad; de que por medio de un refresco de cola ensalzamos la amistad y que una cerveza nos aporta confianza. La alegría y felicidad no son tales si no se exteriorizan brindando con un vino espumoso y la paz sólo puede manifestarse por por medio de una bebida de soja"

Luis Aduriz y Daniel Innerarity



 El cotidiano acto de comer se puede analizar desde diferentes puntos de vista; Es un acto puramente animal dirigido por nuestros instintos, Un intercambio químico y físico con nuestro cuerpo, Un momento socializador, un momento de placer y sensibilidad, una necesidad, una convicción... En nuestra vida es mucho el tiempo que dedicamos a comprar, cocinar y hablar de comida. Este, además es un hecho que se repite en un mundo global, sin tener en cuenta la cultura y nivel de riqueza.

COCINAR, COMER, CONVIVIR es un libro firmado por Andoni Luis Aduriz ( chef del Mugaritz) y Daniel Innerarty ( Catedrático de filosofía social  y Política de la Universidad del Pais Vasco).DESTINO 2012. En el se analizan, desde diferentes  aspectos filosóficos, la relación del hombre con la comida.  Lo desarrollan desde la perspectiva de  la materia prima, la forma de cocinarla y su socialización...  Se entrelaza con los conceptos de Global-local y tradición-vanguardia para terminar con una, farragosa, loa al sentido del gusto.

A mi me ha parecido un libro que va de mas a menos, con una entrada trepidante, en la que te expone como ha ido variando la concepción del alimento. Curioso el capítulo en el que narra como en la actualidad  han desaparecido los ojos de los animales. Si te das cuenta en la mayoría de los comercios los animales están presentado sin cabeza, cuando no empaquetados de forma que resulte imposible identificarlos con su forma animal original. En el libro se hace un análisis de las posibles causas (hasta de caracter moral). Desarrollan, también, como la comodidad, las grandes empresas agroalimentarias,los medios de comunicación... nos han condicionado a comportamientos determinados en nuestra relación con la comida. Demoledor el capitulo donde nos pasan toda la responsabilidad ( y tienen razón) a la hora de compra unos u otros productos asumiendounas decisiones que tiene sus consecuencias, deslizando que desde el simple hecho de realizar la compra podemos provocar una revolución.

Defensores de la sobremesa y la comida en compañía y contra de la deshumanización del hecho de la comida como necesidad. No se ceban con la globalización para no caer en la crítica facilona, dando cosas positivas que nos ha traído y señalando aquellas que a su juicio son peores.Defensores sobre todo de la sostenibilidad del sistema y del medio. Valiente reflexión la que realizan al señalar que muchos de los platos de los que hoy concebimos como tradicionales están compuestos por alimentos que llegaron a la zona no hace más de 200 años. 

Analizan las nuevas tendencias como continuación de la comida tradicional y no las coloca enfrentadas. Puntualizan la necesidad de analizar nuestras sensaciones en el hecho de comer dando un volumen desconocido para muchos a una necesidad biológica.

Cada uno de los capítulos en los que se divide el libro viene acompañado de un receta de Aduriz. Un pequeña crítica. No son recetas para el común de los mortales. No tiene sentido que este tipo de libros incluyan procesos imposibles de llevar a cabo en casa y productos difíciles, por no decir imposible, de encontrar en nuestras ciudades. En vez de acercarte a este tipo de gastronomía lo que hace es alejarte. como ejemplo para la ralladura helada de mentol con una conserva casera de melocotones utiliza 100 ml de chateau dýquem 1982, la botella, si la encuentras de esa añada, puede valer unos 500€. ¿qué sentido tiene que ponga esa referencia entre los ingredientes de una receta?.ninguno.

Un vez leído el libro  te transmiten una máxima que tenía muy clara, la única forma de disfrutar en condiciones de una buena comida es a lado de una buena compañía.