El pasado Domingo pudimos ver en la cadena Cuatro, la entrevista
que mantuvo Risto Mejide con David Muñoz, Dueño y Chef del
Restaurante DIVERXO.
Particularmente nunca había escuchado hablar a David, ni había
seguido su trayectoria desde que puso su restaurante en
Madrid en 2007. Quizá su forma de llamar la atención con el
aspecto físico, arriesgado y rebelde en este mundo refinado de las mesas hizo
que no le prestase mucha atención. Su tercera recién estrenada estrella michelín y lo que escuche el otro día en la
televisión me han generado unas ganas enormes de ir a conocer su cocina.
Un hombre de treinta y tres años dedicado
en cuerpo y alma ha este mundo de la cocina. Saliéndose de conceptualidades y
rigideces de las diferentes escuelas quiere ofrecer una cosa nueva. La
entrevista de Risto no tuvo desperdicio, con el estilo punzante del presentador
pero con un cierto aire paternal hacia el cocinero, fue desgranando lo más
particular del cocinero. Desde sus comienzos ( su afición a la cocina viene
desde los viernes de su adolescencia en casa de su madre, donde le dejaban
comprar y realizar la comida para ese día. Su creatividad ya despuntaba aunque
no el gusto y la técnica, cocinando mezclas imposibles para mayor sufrimiento
de sus progenitores). Este hombre se fue a trabajar a Londres sin
conocimientos de ingles, a un afamado estrella Michelín hakkasan de corte
asiático. Este paso por el Hakkasan le
condiconará para la posterior propuesta que desarrolla en Diverxo.
En el 2007 vuelve ha Madrid con la intención de montar Diverxo y 7
años ha conseguido su tercera estrella michelín. En la entrevista detrás de esa
pose radical se ve a un hombre bastante
coherente, que tiene los pies en el suelo, forjándose un futuro desde el
mejor de los presentes. Otra actitud muy positiva es la presencia en todos sus
comentarios de todo su equipo, en cada uno de sus éxitos, afirmando que de hecho
alguno de sus colaboradores ganan más que él. Perfil de verdadero líder.
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