martes, 11 de diciembre de 2012

DOM PERIGNON VINTAGE 2002 Y QUESO DIVIRÍN

Para abrir una gran botella no hay que esperar  un gran momento. El gran momento será el día que abras una gran botella.

Este fin de semana he pasado unos días invernales en tierras pasiegas. Momentos de cabaña con buenos amigos  y  productos de la comarca.  Tenía una botella de Dom Perignon vintage 2002 y no dude en llevarla para esta ocasión. La abrimos justo antes de cenar un lomo de cerdo con patatas fritas; 

Se mostraba de capa alta con un dorado algo apagado, son y diez años en botella. Con nariz elegante y delicada donde salían recuerdos de bollería y frutos secos, piña y toques vegetales. En boca se mostraba muy vivo con una buena acidez y una burbuja pequeña perfectamente integrada que te acariciaba el paladar. Un vino muy largo en su recuerdo. De lo mejorcito que he tomado en champagne. 


La cena la  cerramos con unos quesos pasiegos, donde destacó el Dividin  de la Jaradilla. , de leche tipo frisona, de ganadería propia. Parte de un queso tipo  de nata, denominado aquí pasiego, con más tiempo de maduración, treinta días, donde desarrolla unos mohos que le dan su  carácter e intensidad. Esta corteza se come , igual que en el camembert o el Brie. La textura al comprarlo suele se blanda pero no untuosa, un  poco de calor le viene muy bien para que sea más graso en boca. Se puede tomar también totalmente fundido usándose para untar.

Ya que estábamos en la zona decidimos acercarnos al día siguiente hasta sus instalaciones para conocer el proceso de elaboración y a  los elaboradores. Los Sábados  a las doce del mediodía realizan una visita. Te muestran desde la ganadería hasta los métodos e instalaciones de elaboración.Una visita que concluye con una lúdica cata de sus cuatro variedades de queso.



Entretenido fin de semana en un marco incomparable, como son todos los marcos ¿,no?




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